¿Qué técnicas se utilizan para blanquear los dientes?
El blanqueamiento dental es un tratamiento estético que aclara el tono de los dientes, los deja más blancos y brinda una sonrisa más linda. Los dientes se amarillean con el paso de los años por el consumo frecuente de los alimentos con colorantes, hábitos como el té, café, cigarrillo, vino tinto, y otras sustancias como medicamentos usados por periodos largos.
¿Qué técnicas se utilizan para blanquear los dientes?
Las técnicas más aceptadas para realizar un blanqueamiento profesional son 3:
La primera técnica es la de blanqueamiento en casa. Primero, el dentista obtiene una réplica de los dientes del paciente (molde) y sobre esta se confeccionan unas férulas de un material flexible y transparente. El dentista luego entregará al paciente su juego de férulas junto una jeringa de gel blanqueador y es el propio paciente quien dispensará el gel en el interior de sus férulas, en casa. El paciente recibirá todas las instrucciones sobre la cantidad de gel a dispensar, el número de horas a día y el número de días o semanas que deberá usar sus férulas.
La segunda técnica se llama blanqueamiento de consultorio, también llamado blanqueamiento láser. Esta modalidad ocurre en el sillón dental y el dentista utiliza un gel blanqueador de una concentración mayor. Típicamente se coloca un separador de labios y después de aplicado el producto sobre la superficie de los dientes este es activado mediante una luz .Una sesión dura aproximadamente 45 minutos y pueden requerirse de varias sesiones para conseguir los resultados deseados, según el caso.
La tercera técnica es la del blanqueamiento mixto. Básicamente se trata de una combinación de las dos modalidades anteriores, es decir que las sesiones en consultorio son complementadas mediante el uso de las férulas en casa. Esta técnica es la que nos permite obtener los mejores resultados en el menor tiempo. Sin embargo, la decisión de realizar una u otra técnica dependerá del diagnóstico del caso así como de otros factores determinados por el especialista.
Es muy importante saber que:
Con el blanqueamiento no se daña el esmalte de los dientes, el esmalte permanece intacto.
Blanqueamiento no es doloroso. La sensibilidad dental durante el tratamiento es el efecto secundario más frecuente entre los pacientes que lo abordan. Éste se debe a la penetración del agente blanqueador a través de los poros del esmalte hasta la dentina.
Ante su manifestación, no debes alarmarte: es un síntoma muy habitual y de carácter temporal, por lo que remitirá por sí mismo con el transcurso del tiempo.
De igual manera, cabe destacar que una vez nos hemos sometido a este tipo de procedimiento, debemos realizarnos un mantenimiento del blanqueamiento dental de manera periódica.
Los especialistas recomiendan abordarlo una vez al año en caso de que las superficies dentales presenten manchas y de manera más esporádica ,según lo recomendado por el especialista que supervise tu caso, si no existen las mismas.
En primeros días posteriores al blanqueamiento es muy importante seguir una dieta “blanca”, es decir, evitar alimentos y bebidas que provocan tinción (café, te, chocolate, gaseosas de color). Ademas se debe evitar el tabaco.
